#LaVerdadHistórica

#cuba #Miami #Madrid #LaVerdadHistórica

Nuevo programa para reducir más la mortalidad materna

Resulta imprescindible la comprensión de la mujer en edad reproductiva de los riesgos que comporta el embarazo y las facilidades del sistema de salud para la atención preconcepcional y la modificación de riesgos
JOSÉ A. DE LA OSA



Durante el recién concluido 2012 se registró en nuestro país la segunda más baja tasa de mortalidad materna de la historia: 21,5 por cada 100 mil nacidos vivos, lo que representa 15 muertes maternas menos que en el 2011.


En los 125 mil 661 nacimientos computados se produjeron 27 decesos de mujeres por causas directamente relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio, un 50 % de las cuales tenían más de 30 años.

A ese descenso ha contribuido el proceso de fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud, sustentado en esta esfera en la implementación el pasado año del nuevo Programa de Reducción de la Morbilidad y Mortalidad Materna, indica el profesor Miguel Sosa Marín, presidente de la Comisión Nacional de Salud Sexual, Reproductiva y Planificación Familiar del Ministerio de Salud Pública.


Y precisa: Aunque nuestra tasa se encuentra entre las más bajas de América Latina, no estamos satisfechos aún con esos indicadores, y consideramos que en el momento actual las condiciones sociopolíticas son favorables para que los indicadores de mortalidad materna se acerquen más al de los países desarrollados, "si somos capaces de utilizar científicamente las potencialidades existentes".
Este nuevo programa viene contribuyendo, en el orden científico-técnico, a perfeccionar la atención a la mujer en edad reproductiva, luego de una investigación de las principales causas de mortalidad materna en la última década y que son susceptibles de intervención, fundamentalmente en los siguientes grupos de riesgo: mujeres menores de 20 años y mayores de 35, diabéticas, hipertensas, desnutridas, con enfermedades del corazón, e infecciones de los aparatos reproductivo y urinario.
Por ello, las autoridades sanitarias hacen un llamado a la autorresponsabilidad de la mujer en edad reproductiva para que, antes de la concepción, acudan al médico de familia a fin de conocer si presentan riesgos asociados a la maternidad, incluida la edad biológica ideal para parir que es entre los 20 y los 29 años.
Hace alrededor de una década en esas edades daban a luz en nuestro país el 80 % de las mujeres. Sin embargo, en ese rango de edad el porcentaje ha descendido a un 50 %, y se está produciendo un incremento notable de nacimientos en mujeres menores de 20 años y, especialmente, un significativo aumento en las mayores de 30.
El doctor Sosa, especialista en Ginecobstetricia del Departamento Nacional Materno-Infantil, señala que alrededor del 90 % de las muertes maternas son prevenibles, y la causa principal es el sangramiento posparto. De ahí la alerta de que cualquier mujer embarazada puede desarrollar complicaciones que ponen en peligro su vida, con poco o ningún aviso previo.
Es importante conocer que la pérdida normal de sangre durante el parto es de alrededor de 500 mililitros (medio litro), y cualquier sangramiento mayor de esa cantidad en el posparto inmediato se considera una hemorragia. En otro momento del puerperio no debe ocurrir ninguna pérdida sanguínea, y si se produce constituye una urgencia médica.
No quiere concluir nuestro entrevistado sin referirse al aborto voluntario, considerado, "un problema de seguridad materna", no importa la vía por la cual se realice: quirúrgica, regulación menstrual o la administración de medicamentos, porque puede acarrear infecciones, sangramientos, laceraciones (perforaciones uterinas), y, a largo plazo, posibles complicaciones maternas y perinatales.

El derecho a la terminación voluntaria de un embarazo por parte de cualquier mujer cubana será respetado y debidamente atendido con la máxima seguridad médica en nuestro país, pero debemos recabar a hombres y mujeres evitar embarazos "no deseados" que terminen en abortos voluntarios, por el riesgo que tiene para la salud sexual y reproductiva esta práctica, incluida la elevada incidencia de infertilidad por obstrucción de las trompas.