Los
cubanos residentes en El Salvador, reunidos aquí en 4to. Encuentro Nacional,
celebrado este 7 de noviembre del 2015, y como resultado de este Encuentro,
planteamos:
Primero:
La ratificación del inquebrantable amor y respeto hacia nuestra patria, y el
renovado compromiso de defender, dondequiera que nos encontremos, las
conquistas de la Revolución Cubana.
Segundo:
Que no dejaremos de alzar nuestras voces y emprender acciones contra el injusto
y despiadado bloqueo económico, comercial y financiero con el que ha sido
condenada Cuba, desde hace más de 50 años. Denunciamos que el bloqueo ataca la
libertad y los derechos, no solo del país en general, sino de cada persona en
particular, que es afectada directa o indirectamente por las acciones de
aislamiento que el bloqueo impone. Esta
realidad no puede ser minimizada por el hecho del restablecimiento de las
relaciones diplomáticas entre Cuba y EUA.
Todos celebramos con mucha alegría este hito que marcó en nuestra
historia, el 17 de diciembre del año 2014, pero también sabemos que es apenas
el inicio de un largo camino por transitar, donde la supresión del bloqueo es
de los temas prioritarios para avances más significativos. Se dispone de
evidencias de actos que indican que aun, después del 17 de diciembre pasado el
bloqueo sigue azotando a nuestra Cuba, provocando daño en lo más sensible como
es el acceso a medicinas y equipamiento médico. Los actos de aplicación de la Ley
Helms-Burton continúan, a pesar de los efectos extraterritoriales que tiene
esta ley y que afecta a la soberanía de Cuba y de otros Estados. El bloqueo es
violación en todas las dimensiones de la palabra y debe cesar.
Tercero:
Apoyamos la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz,
acordada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana, el 29 y 30 de enero de 2014. A cuyo
amparo y en respeto a la igualdad, soberanía y la integridad territorial de los
Estados, debe devolverse a Cuba el territorio ocupado ilegalmente por la Base
Naval de los Estados Unidos en Guantánamo, que ha sido ocupado por más de un
siglo.
Cuarto:
Que apoyamos el proceso hacia la normalización de las relaciones entre Cuba y
los Estados Unidos de América, sobre la base del respeto, la libertad y la
autodeterminación de ambos países.
Quinto:
Patentizar nuestro agradecimiento y también compromiso para con El Salvador,
este país donde hoy vivimos, que nos han acogido y para las que también, como
buenos cubanos, tenemos el compromiso de honrar con nuestro
Trabajo,
amor y entrega.
Sexto:
Declaramos que nos sentimos orgullosos y agradecidos de ser legatarios de la
formación revolucionaria cubana, privilegiados por haber sido formados en los
mejores valores humanos, legados por Fidel y Raúl, lo que nos coloca en la
responsabilidad indelegable, de transmitirlos a las generaciones venideras,
manteniendo así la herencia de nuestra identidad cultural, el respeto y el amor
por Cuba, desde cualquier coordenada en que nos encontremos. Al salir de Cuba
asumimos- sin proponérnoslo- una misión y es la de ser embajadores anónimos del
proyecto cubano, con nuestro trabajo y nuestro ejemplo, porque al final y en definitiva… como dijera
Martí, Dondequiera que el hombre se afirma, el sol brilla, JM.
San
Salvador- 7 de noviembre 2015
Viva
la Revolución Cubana
Viva
el Pueblo de Cuba
Viva
El Salvador
Vivan
Nuestros Líderes Fidel y Raúl.
Patria
o Muerte
Vencermos
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